Semillas de Rebelión
Colectivo
contra los agronegocios y la sojización
Boletín Nº 2 :Algunos
aportes y propuestas para la reflexión y la acción colectiva
EMPEZANDO POR EL PRINCIPIO... UNA
CARACTERIZACIÓN DE LOS AGRONEGOCIOS
El modelo de los agronegocios, la estrategia
económica, social y política que predomina ampliamente en el actual proceso de
expansión geográfica y tecnológica del agro argentino (entre otros países de la
región), ha acarreado a raíz de su “desarrollo” una serie de consecuencias sociales,
ecológicas y ambientales, pero con implicancias similares en cuanto a la lógica
que las rige, con el lucro y el saqueo como norte dominante. Un modelo sustentado
en la concentración y extranjerización de la tierra y la producción agrícola, y
en el poder monopólico de las empresas transnacionales y nacionales que
controlan el mercado de semillas, maquinarias y agrotóxicos, gestionando una
producción extensiva (en base al avance creciente de la frontera agronómica) y
también intensiva en aplicación de biotecnología e insumos tóxicos (pesticidas)
que modifican y patentan el ciclo natural y sociocultural de la agricultura,
mientras contaminan la tierra y sus habitantes.
La
expansión en aumento de la siembra directa sobre el territorio, superando ampliamente
la superficie cultivable tradicional (la “pampa argentina”), ha ocasionado la modificación
del paisaje rural y la desaparición progresiva de los bosques nativos, del
monte y el delta, arrasando todo lo que obstaculice la producción predominante:
el monocultivo de commodities, que no
son alimentos, sino toneladas de grano destinado a producir agrocombustibles o
forrajes. La privatización y la mercantilización de la producción agrícola
provocan escasez de alimentos, aumentando los precios a escala global, y beneficiando
a las transnacionales y los grupos económicos nacionales a costa de la
soberanía alimentaria, hambreando así a mil millones de personas en todo el
mundo.
Al
mismo tiempo, la aplicación intensiva de agrotóxicos envenena el suelo y
destruye la biodiversidad, exterminando especies y modificando los
agro-ecosistemas, y por lo tanto enfermando y matando a l@s habitantes de las
zonas rurales y peri-urbanas.
Se
multiplican las denuncias y casos de enfermedades estrechamente relacionadas a
la aspersión de agrotóxicos, viéndose atacada directamente la salud de miles de
personas en todo el país; algunas de las cuales están organizándose para lograr
que se prohíban las fumigaciones en territorios locales y provinciales.
La
implantación de esta tecnología y el avance concentrado sobre el territorio
–habiendo incorporado ya casi 20 millones de hectáreas cultivadas con su
cultivo estrella, la soja transgénica, modificada para resistir los pesticidas-
constituyen una estrategia económica dominante, desigual y excluyente, que
expulsa a la gente del campo hacia las ciudades, por el “exceso de mano de
obra”, como variable de ajuste para la rentabilidad de los pooles de siembra.
En íntima conexión, la producción indiscriminada, indiferenciada y homogénea de
granos transgénicos acaba con la biodiversidad, amenazando, además de cientos
de especies, las prácticas y formas de vida agrícolas y sociales relacionadas
al uso en función social de la tierra y los bienes comunes de la naturaleza,
respetando los ciclos naturales y actuando en relación mutua, de intercambio y
de equilibrio sustentable y armónico con ella. Prácticas y formas de vida aún
vigentes entre los pueblos originarios y campesinos de Nuestra América y del
Sur del mundo, que se organizan y resisten el embate saqueador del capitalismo
agrario.
Esta es
nuestra visión de los agronegocios, un modelo que constituye uno de los pilares
fundamentales de un capitalismo extractivo y contaminante de nuestros bienes
comunes, que se basa en la acumulación a partir de la desposesión y el despojo,
del saqueo de la Madre Tierra y de sus pueblos, con una producción
insustentable y excluyente. Un modelo productivo subordinado a los dictámenes
del mercado mundial, en un contexto internacional de alza especulativa de los
precios que refuerza la asignación a nuestros países del papel de economías
“primario-exportadoras”. Reeditando, una vez
más, las históricas relaciones
imperiales que han venido signando el porvenir de los pueblos de América Latina.
DESAFÍOS, APORTES Y PROPUESTAS PARA UNA
LUCHA CONJUNTA
Esta
problemática constituye un problema social y político, en virtud de la lógica
que despliega y las estructuras de poder
que organiza en torno a los encadenamientos sectoriales de la cadena
agro-industrial, y a las complicidades políticas. La responsabilidad directa de
la clase política argentina se evidencia no sólo en su falta de voluntad o de
interés por poner en cuestión o siquiera impulsar un debate público acerca de
los problemas medulares de la producción agraria actual; sino también en la
defensa a capa y espada (y de derecha a “izquierda”) del crecimiento económico
exponencial de los últimos años, y en particular de la estrategia económica,
productiva y, por ende, agraria, que lo impulsa y lo sustenta. En la ruidosa campaña
electoral ningun@ de l@s candidat@s (salvo algunas excepciones) ha demostrado
lo contrario, y no pareciera que vayan a cambiar de actitud de aquí a octubre,
por lo menos por motu propio.
Esto
nos plantea, a los vecinos organizados, a los movimientos campesinos, a los pueblos
originarios de Nuestra América, a todas las organizaciones sociales,
ambientales y políticas que venimos cuestionando y resistiendo de diversas
formas y en diferentes lugares la destrucción y el saqueo, el desafío de
visibilizar cada vez más las problemáticas socioambientales en general, como la
megaminería a cielo abierto, los monocultivos y la contaminación masiva de las
fuentes de vida. Una visibilización no fragmentada, que intente dar cuenta y
contemplar las diferentes manifestaciones del modelo de saqueo y contaminación
dominante como parte de una misma lógica perversa basada en la acumulación
desenfrenada y el despojo arrasador de los bienes comunes.
Desde Semillas
de Rebelión, nuestro colectivo de lucha contra los agronegocios, hemos
venido investigando, reflexionando, debatiendo y difundiendo estos temas, con
un importante hincapié en dicho modelo. Intentando dotarnos de una mirada
integral del problema, buscamos nutrirnos de las diversas experiencias
existentes al respecto, apelando a instancias formativas, informativas y
performativas que amplíen el debate y contribuyan a dar conocimiento público de
la problemática. Charlas, talleres, paneles y cine-debates; jornadas de
difusión en la vía pública; denuncias y escraches públicos a los responsables
materiales y
políticos del modelo; participación en campañas
provinciales contra las fumigaciones; fueron éstas algunas de las acciones que
hemos organizado, casi siempre, compartiendo espacios con otros grupos y
organizaciones, e intentando aportar nuestra perspectiva para seguir
enriqueciéndola.
diversas
luchas socioambientales del país y, en particular, las de nuestra región. En
este sentido, nos parece crucial participar de espacios de coordinación y
articulación con otros grupos, siendo la UAC
(Unión de Asambleas Ciudadanas) uno de los más importantes, por las
problemáticas abordadas y la referencia nacional que constituye para buena
parte de las luchas socioambientales del país. Asimismo, creemos que es
necesario seguir estableciendo lazos con nuevas organizaciones y colectivos
que, desde diferentes sectores también en lucha, pueden aportar a una comprensión
más dinámica y compleja, más rica y precisa, de la realidad que como pueblos
estamos protagonizando.
Nuestra
propuesta es seguir encontrándonos e intercambiando, buscando crear y fortalecer
relaciones entre las organizaciones y movimientos de la región central del país
que estamos en pie de lucha contra los agronegocios y todas sus consecuencias
directas e indirectas (así como sus actividades asociadas) y que apostamos a
fortalecer las experiencias alternativas
de producción, en el camino hacia un modelo de desarrollo, y vida, más justo y
sustentable.
Con
este fin, de cara al próximo congreso Mercosoja
2011, a realizarse los días 14, 15 y
16 de septiembre de 2011 en la Bolsa de Comercio de la Ciudad de Rosario;
(donde participarán importantes exponentes del lobby sojero y agroindustrial
del país y del mundo) convocamos a sumarse en la organización y participación
de un Foro regional y/o nacional, paralelo
a dicho congreso, que denuncie las terribles consecuencias socio-ambientales
del modelo que estos mega-eventos empresariales sostienen y reproducen, pero
que a su vez proponga y visibilice alternativas. Adelantamos, como algunos posibles
ejes articuladores a trabajar en
este Foro: tierra, salud, ambiente y soberanía.
Asimismo,
convocamos también a participar del Tribunal
Popular del cordón industrial del Gran Rosario, impulsado por varias
organizaciones y en sintonía con los tribunales populares que se están
conformando a lo largo del país, que realizará un Juicio a las Transnacionales del agro a mediados de noviembre en la
ciudad de San Lorenzo.
Creemos
que éstas pueden ser dos buenas oportunidades para apostar a una mayor visibilización
y aportar al encuentro y la unidad de las diferentes luchas de la región, con
la idea de tender a un fortalecimiento común de los lazos solidarios y a nuevas
instancias regionales de intercambio, organización y acción colectiva, que nos
permitan sumar experiencias, con-formar conocimientos y reunir esfuerzos,
ideas, acciones y resistencias con el fin de revertir esta realidad que día a
día avanza sobre las vidas y las decisiones soberanas de los pueblos.