19 ago 2011


Semillas de Rebelión
Colectivo contra los agronegocios y la sojización

Boletín Nº 2 :Algunos aportes y propuestas para la reflexión y la acción colectiva

EMPEZANDO POR EL PRINCIPIO... UNA CARACTERIZACIÓN DE LOS AGRONEGOCIOS

 El modelo de los agronegocios, la estrategia económica, social y política que predomina ampliamente en el actual proceso de expansión geográfica y tecnológica del agro argentino (entre otros países de la región), ha acarreado a raíz de su “desarrollo” una serie de consecuencias sociales, ecológicas y ambientales, pero con implicancias similares en cuanto a la lógica que las rige, con el lucro y el saqueo como norte dominante. Un modelo sustentado en la concentración y extranjerización de la tierra y la producción agrícola, y en el poder monopólico de las empresas transnacionales y nacionales que controlan el mercado de semillas, maquinarias y agrotóxicos, gestionando una producción extensiva (en base al avance creciente de la frontera agronómica) y también intensiva en aplicación de biotecnología e insumos tóxicos (pesticidas) que modifican y patentan el ciclo natural y sociocultural de la agricultura, mientras contaminan la tierra y sus habitantes.
La expansión en aumento de la siembra directa sobre el territorio, superando ampliamente la superficie cultivable tradicional (la “pampa argentina”), ha ocasionado la modificación del paisaje rural y la desaparición progresiva de los bosques nativos, del monte y el delta, arrasando todo lo que obstaculice la producción predominante: el monocultivo de commodities, que no son alimentos, sino toneladas de grano destinado a producir agrocombustibles o forrajes. La privatización y la mercantilización de la producción agrícola provocan escasez de alimentos, aumentando los precios a escala global, y beneficiando a las transnacionales y los grupos económicos nacionales a costa de la soberanía alimentaria, hambreando así a mil millones de personas en todo el mundo.
Al mismo tiempo, la aplicación intensiva de agrotóxicos envenena el suelo y destruye la biodiversidad, exterminando especies y modificando los agro-ecosistemas, y por lo tanto enfermando y matando a l@s habitantes de las zonas rurales y peri-urbanas.
Se multiplican las denuncias y casos de enfermedades estrechamente relacionadas a la aspersión de agrotóxicos, viéndose atacada directamente la salud de miles de personas en todo el país; algunas de las cuales están organizándose para lograr que se prohíban las fumigaciones en territorios locales y provinciales.
La implantación de esta tecnología y el avance concentrado sobre el territorio –habiendo incorporado ya casi 20 millones de hectáreas cultivadas con su cultivo estrella, la soja transgénica, modificada para resistir los pesticidas- constituyen una estrategia económica dominante, desigual y excluyente, que expulsa a la gente del campo hacia las ciudades, por el “exceso de mano de obra”, como variable de ajuste para la rentabilidad de los pooles de siembra. En íntima conexión, la producción indiscriminada, indiferenciada y homogénea de granos transgénicos acaba con la biodiversidad, amenazando, además de cientos de especies, las prácticas y formas de vida agrícolas y sociales relacionadas al uso en función social de la tierra y los bienes comunes de la naturaleza, respetando los ciclos naturales y actuando en relación mutua, de intercambio y de equilibrio sustentable y armónico con ella. Prácticas y formas de vida aún vigentes entre los pueblos originarios y campesinos de Nuestra América y del Sur del mundo, que se organizan y resisten el embate saqueador del capitalismo agrario.
Esta es nuestra visión de los agronegocios, un modelo que constituye uno de los pilares fundamentales de un capitalismo extractivo y contaminante de nuestros bienes comunes, que se basa en la acumulación a partir de la desposesión y el despojo, del saqueo de la Madre Tierra y de sus pueblos, con una producción insustentable y excluyente. Un modelo productivo subordinado a los dictámenes del mercado mundial, en un contexto internacional de alza especulativa de los precios que refuerza la asignación a nuestros países del papel de economías “primario-exportadoras”. Reeditando, una vez 
más, las históricas relaciones imperiales que han venido signando el porvenir de los pueblos de América Latina.

DESAFÍOS, APORTES Y PROPUESTAS PARA UNA LUCHA CONJUNTA

Esta problemática constituye un problema social y político, en virtud de la lógica que  despliega y las estructuras de poder que organiza en torno a los encadenamientos sectoriales de la cadena agro-industrial, y a las complicidades políticas. La responsabilidad directa de la clase política argentina se evidencia no sólo en su falta de voluntad o de interés por poner en cuestión o siquiera impulsar un debate público acerca de los problemas medulares de la producción agraria actual; sino también en la defensa a capa y espada (y de derecha a “izquierda”) del crecimiento económico exponencial de los últimos años, y en particular de la estrategia económica, productiva y, por ende, agraria, que lo impulsa y lo sustenta. En la ruidosa campaña electoral ningun@ de l@s candidat@s (salvo algunas excepciones) ha demostrado lo contrario, y no pareciera que vayan a cambiar de actitud de aquí a octubre, por lo menos por motu propio.
Esto nos plantea, a los vecinos organizados, a los movimientos campesinos, a los pueblos originarios de Nuestra América, a todas las organizaciones sociales, ambientales y políticas que venimos cuestionando y resistiendo de diversas formas y en diferentes lugares la destrucción y el saqueo, el desafío de visibilizar cada vez más las problemáticas socioambientales en general, como la megaminería a cielo abierto, los monocultivos y la contaminación masiva de las fuentes de vida. Una visibilización no fragmentada, que intente dar cuenta y contemplar las diferentes manifestaciones del modelo de saqueo y contaminación dominante como parte de una misma lógica perversa basada en la acumulación desenfrenada y el despojo arrasador de los bienes comunes.
Desde Semillas de Rebelión, nuestro colectivo de lucha contra los agronegocios, hemos venido investigando, reflexionando, debatiendo y difundiendo estos temas, con un importante hincapié en dicho modelo. Intentando dotarnos de una mirada integral del problema, buscamos nutrirnos de las diversas experiencias existentes al respecto, apelando a instancias formativas, informativas y performativas que amplíen el debate y contribuyan a dar conocimiento público de la problemática. Charlas, talleres, paneles y cine-debates; jornadas de difusión en la vía pública; denuncias y escraches públicos a los responsables materiales y
políticos del modelo; participación en campañas provinciales contra las fumigaciones; fueron éstas algunas de las acciones que hemos organizado, casi siempre, compartiendo espacios con otros grupos y organizaciones, e intentando aportar nuestra perspectiva para seguir enriqueciéndola.                
 diversas luchas socioambientales del país y, en particular, las de nuestra región. En este sentido, nos parece crucial participar de espacios de coordinación y articulación con otros grupos, siendo la UAC (Unión de Asambleas Ciudadanas) uno de los más importantes, por las problemáticas abordadas y la referencia nacional que constituye para buena parte de las luchas socioambientales del país. Asimismo, creemos que es necesario seguir estableciendo lazos con nuevas organizaciones y colectivos que, desde diferentes sectores también en lucha, pueden aportar a una comprensión más dinámica y compleja, más rica y precisa, de la realidad que como pueblos estamos protagonizando.
Nuestra propuesta es seguir encontrándonos e intercambiando, buscando crear y fortalecer relaciones entre las organizaciones y movimientos de la región central del país que estamos en pie de lucha contra los agronegocios y todas sus consecuencias directas e indirectas (así como sus actividades asociadas) y que apostamos a fortalecer  las experiencias alternativas de producción, en el camino hacia un modelo de desarrollo, y vida, más justo y sustentable.
Con este fin, de cara al próximo congreso Mercosoja 2011, a realizarse los días 14, 15 y 16 de septiembre de 2011 en la Bolsa de Comercio de la Ciudad de Rosario; (donde participarán importantes exponentes del lobby sojero y agroindustrial del país y del mundo) convocamos a sumarse en la organización y participación de un Foro regional y/o nacional, paralelo a dicho congreso, que denuncie las terribles consecuencias socio-ambientales del modelo que estos mega-eventos empresariales sostienen y reproducen, pero que a su vez proponga y visibilice alternativas. Adelantamos, como algunos posibles ejes articuladores a trabajar en este Foro: tierra, salud, ambiente y soberanía.
Asimismo, convocamos también a participar del Tribunal Popular del cordón industrial del Gran Rosario, impulsado por varias organizaciones y en sintonía con los tribunales populares que se están conformando a lo largo del país, que realizará un Juicio a las Transnacionales del agro a mediados de noviembre en la ciudad de San Lorenzo.
Creemos que éstas pueden ser dos buenas oportunidades para apostar a una mayor visibilización y aportar al encuentro y la unidad de las diferentes luchas de la región, con la idea de tender a un fortalecimiento común de los lazos solidarios y a nuevas instancias regionales de intercambio, organización y acción colectiva, que nos permitan sumar experiencias, con-formar conocimientos y reunir esfuerzos, ideas, acciones y resistencias con el fin de revertir esta realidad que día a día avanza sobre las vidas y las decisiones soberanas de los pueblos.

Ciudad de Rosario. Santa Fe.  18 de agosto de 2011.
               


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