8 de marzo, Día Internacional de la
Mujer Trabajadora
Durante aquellos días, en Nueva York, aires
revolucionarios se respiraban en aquella fábrica donde cientos de mujeres
decidieron organizarse para ponerle fin a los abusos que recibían de parte de
sus patrones. Muchas de ellas fueron cruelmente asesinadas al ser incendiado el
lugar. Ese fue el costo de defender sus derechos de trabajadoras.
Hoy, más de 100 años después de aquel
nefasto episodio, reivindicamos la lucha de aquellas obreras textiles, lucha
que visibilizó la opresión que sufre la mujer día a día, pero que se expresa en
cada rol que cumplió y cumple la mujer en la sociedad, solo por el simple hecho
de serlo.
Por eso, reivindicamos también la lucha
de todas las mujeres que históricamente y en distintos aspectos de la vida han
combatido y siguen combatiendo el capitalismo y el patriarcado. Ejemplo de ello son las campesinas que desde
siempre han defendido los bienes comunes y saberes ancestrales, frente a la constante ofensiva
de la visión unilineal del desarrollismo, de la cultura expropiadora y de la
estandarización de vidas, pensamientos y apropiación de territorios. También,
abrazamos la lucha de las madres de los pueblos fumigados, donde sin opción son
rociadas, junto a sus familias, por fuertes agrotóxicos provenientes de las
fumigaciones en cultivos aledaños y son ignoradas al recurrir con sus hijos en
brazos a los centros de salud o a denunciar los hechos ante la justicia, siendo
tratadas de locas, calificativo que recuerda a épocas oscuras de nuestro país, pero
asi también a la lucha de madres y abuelas. Estas madres tampoco se callan y
salen a luchar contra el caballito de batalla del gobierno, que es esta forma
de producir, siendo una de las actividades que más dinero le otorga al país,
pero que atenta brutalmente contra la salud de las personas y la preservación
de los bienes comunes fundamentales como el agua, el suelo, y en consecuencia
los alimentos.
Por estos motivos, y además, los hechos
cotidianos que conciernen a la violencia de género como los femicidios, las
redes de trata, los abusos, las violaciones, y las muertes por abortos
clandestinos, sentimos fuertemente al 8 de marzo, como un día de lucha y
rememoración de las luchas iniciadas por las mujeres desde todos los sectores,
para aunar las mismas abogando por la transformación del imaginario social y la
efectivización de nuestros derechos.
¡POR LA LIBERACION DE LAS MUJERES Y DE LOS PUEBLOS!
¡BASTA DE VIOLENCIA DE GÉNERO!
¡CONTRA TODO TIPO DE OPRESIÓN!
¡FIN AL SISTEMA CAPITALISTA EXTRACTIVO Y PATRIARCAL!